José F. Mancebo Aracil, director ejecutivo del Patronato Provincial de Turismo Costa Blanca

Antonio Blanco

Costa Blanca recibe más de medio millón de visitantes por motivos profesionales, siendo 425.000 visitantes los nacionales y 153.000 internacionales. La mayoría de los internacionales procede de Alemania, Reino Unido y los Países Nórdicos. El gasto medio diario se sitúa entre los 76 € para los nacionales y 200 € para los internacionales, mientras que el gasto global del turismo de negocios en la Costa Blanca se estima en 285 millones de euros. “Nuestro destino se ha convertido en un lugar ideal también para el estudio o el teletrabajo, donde fórmulas como el “co-living” están revolucionando la oferta alojativa. El binomio ocio y negocio (lo que los angloparlantes llaman “bleasure”, apócope de “business” y “leasure”), conviven perfectamente aquí y confiamos en que la puesta en marcha de nuevas infraestructuras y comunicaciones ayude a potenciarlo en los próximos años”, explica José F. Mancebo Aracil, director ejecutivo del Patronato Provincial de Turismo Costa Blanca.

Casi 15 años dedicados al sector de turismo. ¿Qué fue lo que le llamó la atención del mismo para haberse dedicado desde entonces en cuerpo y alma? ¿Qué tiene este que no tengan otros sectores?
Formativamente, me siento muy ligado a la comunicación, el marketing y la economía. Tras una etapa en la empresa privada, salté al mundo de la promoción y el comercio exterior en la Cámara de Comercio de Alicante. Ahí trabajé con todos los sectores productivos de la provincia (calzado, juguete, agroalimentario, mármol, etc.), hasta que el turismo “me encontró” gracias a personas que confiaron en mí y pensaron que tenía algo que aportar al sector desde una visión transversal. Debo reconocer que fue un flechazo. A través de la promoción y creación de producto turístico se trabaja la identidad, la política y la vertebración territorial; un trabajo complejo, pero increíblemente apasionante por un motivo: nos atañe a todos y debemos contar con todos. Comparado con cualquier otra, el turismo es la única industria que no se puede deslocalizar. El turismo es, pues, un sector de sectores.

Háblenos de las principales magnitudes relativas al turismo de la Costa Blanca, como su oferta de sol y playa, interior y montaña, gastronomía, etc., Y sobre el impacto económico anual de su turismo y el número de visitantes nacionales e internacionales.
En términos generales, podemos decir que nuestro destino es, como el destino España, lo que técnicamente llamamos “multiproducto”, donde el motivo principal del viaje es el ocio y tiempo libre, pero existe una amalgama de experiencias culturales, gastronómicas, deportivas y de toda índole que llenan de calidad la visita turística. La locomotora sigue siendo la climatología y las playas (por ejemplo, año tras año, Alicante lidera el ranking en banderas azules en playas y puertos deportivos), pero, afortunadamente, cada vez tenemos una mejor y más excelsa oferta de interior y actividades al aire libre que se ha visto reforzada tras estas difíciles y excepcionales temporadas.
En cuanto a dar algunas cifras, calculamos que en 2022 se terminó el ejercicio con una recuperación de entre el 85-90% respecto a 2019, con un aeropuerto en plena recuperación y recibiendo a unos 13 millones de visitantes, donde el 60% fueron nacionales (cifras récord para nosotros) y donde el internacional (40%) ha podido venir con normalidad casi todo el ejercicio.

¿Es, por tanto, la Costa Blanca el destino turístico perfecto en España? ¿Qué la hace única respecto al resto de la geografía nacional?
¡Qué le voy a decir yo, es un destino perfecto! No soy muy amante del chauvinismo, especialmente, porque tenemos un país lleno de destinos maravillosos, algunos muy parecidos entre sí, pero donde todos merecen la pena. Si tuviera que destacar algo, creo que una fortaleza de Costa Blanca es que, más allá del turismo, nuestra provincia es un territorio claramente internacionalizado, tanto en su comercio como en sus gentes. La provincia de Alicante tiene sectores industriales tales como el agroalimentario, juguete, mármol o el calzado que se exporta y se conoce en todo el mundo. Además, es una tierra hospitalaria donde viven todo el año miles de residentes internacionales. Ambos hechos nos permiten multitud de sinergias, como mantener la conectividad aérea y los puentes con otros países todo el año y más allá de cuestiones puntuales, lo que nos convierte en destinos menos estacionales que otros lugares. También somos un destino cohesionado desde el punto de vista de los actores públicos y privados que trabajamos en turismo, con lo que solemos tejer alianzas entre administraciones de distintos ámbitos y colores junto con el sector y la universidad. Estas alianzas nos permiten posicionarnos de una forma más clara, visible y potente en un mundo cada vez más competitivo.