[Juan Comas]José Ignacio Ceniceros es el actual presidente del Parlamento de La Rioja. Con más de 20 años de trayectoria política a sus espaldas, lo que más le gusta de su trabajo y de la actividad pública es la posibilidad de estar en contacto con las personas. Como miembro del Partido Popular, también fue el primer secretario general de esta formación en su Comunidad Autónoma tras su refundación. A lo largo de todos estos años, y antes de ser presidente del Parlamento, ha sido diputado regional, y senador por La Rioja, además de ocupar relevantes puestos de dirección en su partido.
¿Qué experiencia valora más positivamente?
A lo largo de las diferentes responsabilidades que he venido ocupando, creo que para mí la experiencia ha sido muy positiva. Cuando La Rioja se crea como comunidad autónoma es cuando yo empiezo a estar vinculado a la actividad pública, y es cierto que los medios de los que disponíamos entonces no tienen nada que ver con los que manejamos hoy en día. No obstante, yo tengo muy buenos recuerdos de aquella época, sobre todo, de mi primera experiencia en el Senado en 1989, donde pude trabajar como vicepresidente en la Comisión de Peticiones, en la de Justicia e Interior y en la Comisión General de Comunidades Autónomas, a la que se unió la de Defensa años después. Aquello me sirvió para salir de mi tierra y ver también el alcance de la política nacional. Mi tarea consistió en llevar los problemas de los riojanos a Madrid para intentar darles solución. Después, ya a partir de 1995, como diputado regional fue también muy positiva. En el Parlamento de La Rioja me vino muy bien la experiencia que alcancé en la Cámara Alta, para la reforma del Estatuto de Autonomía en la que participé activamente. Una revisión que tuvo una gran trascendencia para el desarrollo de la región por las nuevas competencias que adquirimos. En cuanto a las labores orgánicas dentro del Partido Popular, como secretario general regional, hemos conseguido una gran cohesión interna y territorial.
[Sigue en la versión impresa]
A lo largo de las diferentes responsabilidades que he venido ocupando, creo que para mí la experiencia ha sido muy positiva. Cuando La Rioja se crea como comunidad autónoma es cuando yo empiezo a estar vinculado a la actividad pública, y es cierto que los medios de los que disponíamos entonces no tienen nada que ver con los que manejamos hoy en día. No obstante, yo tengo muy buenos recuerdos de aquella época, sobre todo, de mi primera experiencia en el Senado en 1989, donde pude trabajar como vicepresidente en la Comisión de Peticiones, en la de Justicia e Interior y en la Comisión General de Comunidades Autónomas, a la que se unió la de Defensa años después. Aquello me sirvió para salir de mi tierra y ver también el alcance de la política nacional. Mi tarea consistió en llevar los problemas de los riojanos a Madrid para intentar darles solución. Después, ya a partir de 1995, como diputado regional fue también muy positiva. En el Parlamento de La Rioja me vino muy bien la experiencia que alcancé en la Cámara Alta, para la reforma del Estatuto de Autonomía en la que participé activamente. Una revisión que tuvo una gran trascendencia para el desarrollo de la región por las nuevas competencias que adquirimos. En cuanto a las labores orgánicas dentro del Partido Popular, como secretario general regional, hemos conseguido una gran cohesión interna y territorial.
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