Bienvenido a Sector Ejecutivo, revista de Economía y Empresas / España, Nº 297 Abril de 2024

Rafael Picazo Cebrián, director comercial de Oris

Alberto Garcia

Justo este año se cumplen 120 años desde que Oris inició su andadura en 1904. Su historia es enormemente respetuosa con los primeros objetivos de sus fundadores Paul Cattin y Georges Christian de ofrecer la mayor calidad al mejor precio, con lo que Oris creció exponencialmente gracias a su estrategia de fabricación a escala industrial. La marca ha ido evolucionando y adecuándose a las nuevas generaciones, pero muy consciente de sus orígenes, de su cometido y de sus clientes, por lo que siempre se inspira en su legado y experiencia, preocupándose por desarrollar productos con una innovación constante, que fieles a su ADN sean útiles para el día a día, destinados a cualquier perfil de usuario y poniendo además por delante el amor por la naturaleza.

Oris ha mantenido su independencia como empresa a lo largo de los años. ¿Qué significa para la marca este valor de independencia en un mercado dominado por grandes corporaciones?
Es un valor difícil de comunicar y sin embargo clave para definir los márgenes de operación de cualquier empresa, su perfil o su identidad. Oris goza de independencia para decidir lo que hace. En Oris somos libres para pensar y para actuar. No necesitamos seguir otras tendencias y podemos escuchar a nuestros clientes y adaptarnos a sus necesidades para producir hermosos relojes que, además de ser instrumentos útiles, puedan traer alegría al comprador. La alegría de la mecánica. Estamos convencidos que nuestros relojes generan emociones que llegan muy adentro. Es en realidad, un lujo para los sentidos.

Las líneas principales de la colección de Oris están enfocadas en la aviación y el submarinismo. ¿Qué inspiró la creación de estas colecciones y cuál es su filosofía detrás de ellas?
Los relojes nacieron en respuesta a la necesidad de medir y controlar el tiempo. Sin ellos, no se habrían logrado muchas otras cosas, como, por ejemplo, en la navegación, donde la precisión de un reloj era la diferencia entre llegar al destino deseado o perderse irremediablemente. La aviación a principios del siglo XX atrajo la atención de los maestros relojeros que crearon relojes pensando en los pilotos. Oris comienza su historia con la aviación en 1938 con un modelo icónico llamado Big Crown. También el submarinismo tuvo su momento en 1965 y generó una saga de hermosos relojes, conocidos hoy como Diver SixtyFive. Ambas líneas inspiran una parte de la colección vintage, junto a otras más deportivas y contemporáneas, todos con un singular atractivo.

Además de sus líneas deportivas, Oris también ofrece modelos vintage. ¿Qué elementos distintivos tienen estos modelos y cómo se han adaptado a las tendencias modernas?
Las líneas vintage son claramente reconocibles, porque son la más fiel réplica de los modelos originales, pero utilizando elementos actuales de más calidad como los cristales irrayables de zafiro en lugar de los clásicos de hesalite o plexiglás. Muchos consumidores se identifican con relojes vintage inspirados en otros tiempos y son en sí mismos una clara tendencia.

Oris es conocido por su compromiso con la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente a través de su proyecto “A Change for the Better”. ¿Podría contarnos más sobre este proyecto y cómo ha impactado en la marca y en la sociedad?
La razón por la que Oris actúa así está en sus raíces. Oris continúa en la localidad de Hölstein y en el mismo edificio donde se fundó. Rodeados de naturaleza, siempre que se diseña un nuevo reloj la sostenibilidad está en la primera página del proyecto. Esto es una responsabilidad ineludible, pero, además, una labor emocionante que desde hace más de dos décadas viene impulsando proyectos de protección medioambiental, cuidado de especies marinas en peligro de extinción o proyectos que mejoran la salud o el cuidado de personas. Hoy día no se concibe Oris sin reconocer su compromiso de cambiar el mundo a mejor.

¿Cuál es el enfoque de Oris en cuanto a la calidad y la artesanía en la fabricación de sus relojes, especialmente en lo que respecta a la selección de materiales y la precisión del mecanismo?
Fruto de la incesante innovación se han desarrollado relojes muy exclusivos con los materiales más resistentes y en algún caso con los procesos más vanguardistas y sostenibles. Por ello, no es extraño encontrar cajas de acero, bronce, titanio o como la del Oris ProPilot Altimeter, de fibra de carbono fabricada mediante tecnología de impresión 3D. Biseles súper resistentes como cerámica o Tungsteno. Brazaletes de piel hipoalergénicos (de origen sostenible y sin tratamientos agresivos, tintes, etc.). Muchos clientes eligen un reloj por su diseño y es importante que todo forme un conjunto homogéneo. Pero hablando de relojes algo esencial es su mecanismo, y sin duda hay que destacar la fiabilidad y eficiencia con sus diferentes líneas de mecanismos. En Oris, no se fabrica ningún reloj que precise una pila para su funcionamiento. Los relojes mecánicos por las leyes de la física son más propensos a producir variaciones en la marcha, y, sin embargo, podemos medir la satisfacción de nuestros clientes con la ínfima cantidad de relojes que retornan a nuestros servicios técnicos en periodo de garantía.