Bienvenido a Sector Ejecutivo, revista de Economía y Empresas / España, Nº 296 Marzo de 2024

Andrés Gómez Mora, presidente de Caja Rural de Castilla-La Mancha

Antonio Regalado

La entrevista se celebra en su despacho de la sede social en Toledo. Tres inmensos murales visten el edificio de arriba abajo con el “verde corporativo” anunciando que la expansión, comenzada el 29 de abril, es imparable. Andrés Gómez Mora lleva 24 años de presidente en una entidad con 49 años de prestigio conocida hasta ahora como Caja Rural de Toledo. El hundimiento de CCM ha transformado a esta cooperativa de crédito en la entidad financiera de referencia en la Región. Para entendernos: CRCLM se ha convertido en el nuevo Banco de los castellano-manchegos. Su lema es sencillo: trabajo, prudencia, solvencia y confianza.

Señor presidente ¿por qué asumir la ampliación en tiempos tan convulsos?
Porque queremos a nuestra tierra. Esta entidad defiende unos valores muy importantes de compromiso con la sociedad, cercanía al cliente, respeto y servicio a todos los sectores; principalmente al cooperativo, al agropecuario, el empresarial, a la pequeña y mediana empresa, al comercio y, por supuesto, a la banca minorista. CRCLM está manteniendo financieramente su posición en muchos ayuntamientos, en diputaciones, y por supuesto, colaboramos con el Gobierno regional de María Dolores Cospedal porque nuestro negocio se desarrolla aquí además de en Madrid y Ávila. La gente confía en nosotros porque transmitimos seguridad, solvencia y tranquilidad, y eso es fundamental. Y le digo más: Yo le puedo asegurar que puede dormir tranquilo el que tenga sus ahorros en nuestra Caja.

¿Cuándo se completará la ampliación?
Esperemos que a finales de año. Hemos abierto oficinas en Albacete capital, Cuenca, Ciudad Real, Villarrobledo, Hellín, Bolaños de Calatrava y Alcázar de San Juan. A la vez, hemos lanzado hasta el momento 29 agencias financieras en otras tantas localidades de Albacete, Ciudad Real y Cuenca. Y trabajamos ya en integrar a las Cajas Rurales locales. En total, medio centenar de puntos de encuentro con los socios, amigos y clientes. Es lo que nuestro director general, Víctor Manuel Martín ha denominado “operación salmón”: estamos remontando el río contra corriente. Cervantes decía que “cuando soplan fuertes vientos, unos se quedan en casa y otros se dedican a hacer molinos”. Esto es lo que hacemos nosotros, molinos. Cuando abrimos una oficina es para no cerrarla.