Bienvenido a Sector Ejecutivo, revista de Economía y Empresas / España, Nº 297 Abril de 2024

Narciso A. Casado Martín, secretario permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos

Paloma Serrano

CEIB está formado por las 24 organizaciones empresariales más representativas de la Región, todas ellas miembros de la OIE. Es la voz de las empresas de la región para hablar de libertad, de multilateralismo, de la defensa de los intereses empresariales, de sostenibilidad, igualdad, formación y muchas otras cuestiones vitales para la comunidad iberoamericana.
“Recuerdo que cuando firmamos nuestro convenio de colaboración con la Secretaría General Iberoamericana-SEGIB en 2016, teníamos una meta muy clara: hacer de los Encuentros Empresariales Iberoamericanos el mejor de los escenarios de la realidad empresarial de Iberoamérica desde el país anfitrión; asegurando una mayor participación y diversidad de representantes de países. Y creo que lo estamos logrando”. Así lo explica el secretario permanente de CEIB, Narciso A. Casado Martín.

Prácticamente una vida dedicada a la empresa, los empresarios y las organizaciones empresariales. ¿Cómo han evolucionado estas últimas en España e Iberoamérica en los últimos años hasta tal y como las conocemos hoy en día?
Las organizaciones empresariales iberoamericanas no habían estado tan cohesionadas y volcadas con la Región como lo están ahora. Sirven de espacio de interconexión, consolidando cada vez más un sentimiento de unidad entre sus miembros, en esa clara labor de pedagogía, que no demagogia, que las caracteriza.
Desempeñan un papel determinante como interlocutores en el diálogo social, la mejor infraestructura que tiene un país. En Iberoamérica han evolucionado de manera muy positiva, formando parte esencial de una de las herramientas más potentes que existen: la colaboración público-privada. Y han jugado un rol decisivo en el ejercicio de reorientar las políticas públicas y los liderazgos, siempre mediante el diálogo y el intercambio de opiniones. Esto se ha visto especialmente a raíz de la pandemia, gracias a esa labor de pedagogía y de compromiso que mencionaba antes, y para construir un futuro más inclusivo, sostenible, integrado, solidario e innovador.

¿Cuáles son los antecedentes institucionales, económicos y políticos previos a la puesta en marcha del CEIB? ¿Quiénes son sus fundadores?
Vienen de largo. De hecho, recuerdo las Reuniones de presidentes de Organizaciones Empresariales Iberoamericanas, anteriores incluso a las Cumbres Iberoamericanas, en las que se debatían las prioridades, demandas y necesidades que surgían en el entorno empresarial, con soluciones concretas y mucho diálogo.
En este contexto decidimos crear CEIB, en junio de 2015, en el marco de la XXVI Edición de esas reuniones. Una iniciativa respaldada por la Organización Internacional de Empleadores (OIE), la mayor red empresarial mundial con la que trabajamos y colaboramos intensamente.
CEIB responde a una apuesta decidida por posicionar Iberoamérica en el lugar que merece. Se produce, además, en un momento crucial para la internacionalización de las empresas y en pleno auge de la apertura hacia el exterior. CEIB responde también a una clara prioridad: reforzar el mejor instrumento de integración regional que existe: las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno.

¿Cuáles han sido los avances más importantes alcanzados por CEIB desde su creación?
CEIB ha evolucionado mucho desde su creación. Hemos hecho realidad uno de nuestros principales objetivos, dar seguimiento a los mandatos de las Cumbres Iberoamericanas. Muestra de ello son los tres encuentros empresariales iberoamericanos que hemos celebrado cada vez con más éxito, y ya estamos rumbo al cuarto, que se celebrará en República Dominicana.
Una hoja de ruta materializada en los Foros anuales de Mipymes, Innovación Abierta y Transformación Digital que organizamos. Damos seguimiento, además, a toda la información, propuestas e iniciativas que surgen desde nuestras organizaciones. Hemos conseguido ser la voz de millones de empresas de la región, representar sus intereses en las instituciones internacionales (OCDE, ONU), bancos multilaterales (BID, CAF), e instrumentos de integración regionales (Alianza Pacífico, Mercosur, SICA).
Y apostando para que los jóvenes empresarios ocupen el lugar que se merecen en nuestra sociedad, son el futuro y también el presente de Iberoamérica, trabajamos codo con codo con la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios-FIJE. Tenemos una tarea común que se resume en nuestro lema común: “Más y mejor Iberoamérica”.