Bienvenido a Sector Ejecutivo, revista de Economía y Empresas / España, Nº 297 Abril de 2024

Marta Colomina, directora general Fundación PwC

Antonio Blanco

La misión de PwC es contribuir con el conocimiento y capacidades de PwC a la generación de impacto social. A través de sus profesionales, con sus trabajos probono y su voluntariado corporativo, colaboran con un amplio grupo de entidades, ONGs, fundaciones corporativas y otras instituciones, aportando su conocimiento y experiencia.

¿Podría compartir con nuestros lectores un resumen de su experiencia y responsabilidades en los roles que desempeña actualmente dentro de PwC?
Mi experiencia profesional es muy variada, nace en la consultoría estratégica, pero también he tenido la oportunidad de trabajar en una empresa familiar del sector moda e incluso en un proyecto de emprendimiento propio en el ámbito del arte. Dentro de PwC he desarrollado roles diversos y creo que ello me ha permitido tener una visión bastante amplia del entorno empresarial y social, que me permite ahora ser un buen punto de unión entre ambos.
En la actualidad, compagino dos roles en PwC España. Por un lado, soy directora general de la Fundación y de Sostenibilidad y en paralelo soy la directora de Marketing. El primero está muy próximo a la realidad social de nuestro país, y a la necesidad de transformación para ser más sostenibles y como directora de Marketing, estoy muy próxima a los retos que tienen las empresas de nuestro país. Creo que ambos roles se complementan y enriquecen mutuamente.

¿Podría detallar las áreas específicas en las que la Fundación PwC centra sus esfuerzos y actividades? ¿Cómo seleccionan las iniciativas y proyectos que apoyan?
Buscamos proyectos donde nuestra contribución pueda tener un valor diferencial y multiplicar su impacto, especialmente relacionados con nuestras áreas de foco: la educación de calidad, el trabajo decente y el desarrollo económico. Son aquellos proyectos donde incorporando las capacidades que tenemos como colectivo, como consultores, abogados, expertos financieros, tecnólogos, les hacemos escalar, ser más significativos, crecer, ser más eficientes…, en resumen, tener más impacto en los problemas sociales donde trabajen. Tenemos procesos específicos de valoración de las iniciativas que nos llegan, donde se tienen en cuenta variables como el alcance del proyecto, su impacto en colectivos, el valor diferencial de nuestra contribución o el encaje con nuestras capacidades.

En términos generales, ¿cómo definiría el impacto social de las empresas? ¿Cuáles son los elementos clave que una empresa debe considerar al evaluar y mejorar su impacto en la sociedad?
El impacto social de las empresas es evidente por el mero hecho de crear riqueza, a través de la creación de empleo y de productos y servicios que la sociedad necesita. A eso se suma su contribución con sus impuestos, la riqueza que genera en su cadena de valor y muchos otros factores derivados de su propio negocio. En ese sentido tiene impacto en todos sus grupos de interés: empleados, clientes, proveedores y sociedad en la que opera en general. A eso se pueden añadir esfuerzos adicionales que muchas compañías realizan más allá del ámbito especifico de la producción de bienes o servicios. Ahí se puede incluir toda la acción social que desarrollan directamente o a través de colaboraciones.

¿Considera que los aspectos sociales, como los abordados por la Fundación PwC, son ahora una parte integral del negocio de las empresas, o aún se perciben principalmente como esfuerzos filantrópicos?
La evolución de la percepción de los aspectos sociales en el ámbito empresarial ha sido notable en los últimos años. En el pasado, las iniciativas sociales eran vistas principalmente como esfuerzos filantrópicos, aislados del negocio. Sin embargo, en la actualidad, estamos presenciando un cambio significativo hacia la integración de los aspectos sociales como elementos fundamentales de la estrategia
La filantropía sigue siendo esencial, pero se ha comprendido que, para generar un impacto sostenible y significativo, debe estar conectada con el núcleo del negocio. Las empresas han reconocido que al alinear sus esfuerzos sociales en la estrategia pueden crear un valor compartido. Esta perspectiva va más allá de simplemente financiar o hacer donaciones; implica la creación de sinergias y la involucración de los empleados, permitiendo que ambas áreas se fortalezcan mutuamente.

¿Ha observado un aumento en la importancia que las empresas asignan a los aspectos sociales en sus agendas corporativas en los últimos años? ¿A qué atribuiría este cambio, si es que lo hay?
Sin duda ha habido un cambio significativo en los últimos años. Los aspectos sociales son cada vez más reconocidos como elementos fundamentales de los negocios. Se ha entendido que la sostenibilidad y la responsabilidad social, fortalecen la reputación, la lealtad de los clientes, la atracción de talento o el compromiso de los empleados. Hemos presentado recientemente un informe sobre cómo abordan los temas sociales los consejos de administración y la alta dirección. Para ello, hemos encuestado a un número relevante de consejeros. Las conclusiones que hemos obtenido sobre los temas que se abordan en la agenda de los consejos, ni de lejos hubieran salido si hubiéramos preguntado cinco años atrás.