Diego Roves
La evolución del “factoring” desde su creación como producto financiero para las empresas, ha tenido un crecimiento
exponencial. Se ha pasado de suponer un 20% del total de la financiación de circulante en España en el año 2007 al
80% que supuso el año pasado. Esto hace vislumbrar un largo recorrido a este producto que permite a las compañías
vender los créditos que genera su actividad consecuencia de sus ventas obteniendo por parte de la entidad de
“factoring” financiación para su circulante A ello se suma el “confirming®”, un servicio desarrollado por dichas
entidades para empresas que deseen sustituir los sistemas tradicionales de pago por uno que permita simplificar los
trámites administrativos y financieros. Todo ello aporta innumerables ventajas a las compañías que los utilizan,
ofreciendo soluciones a los plazos de cobro que conllevan las ventas a crédito.
Explíquenos en qué consisten el factoring y el confirming® y cuál es su diferencia.
El factoring y el confirming® son dos productos de financiación circulante El primero aporta financiación circulante
anticipando los créditos que las empresas tienen por sus ventas a otras empresas. La compañía de factoring adquiere
los créditos que genera la actividad habitual del cliente y le ofrece, por tanto, financiación por la compra de sus
facturas y otros servicios complementarios. El confirming®, por otra parte, consiste en la gestión de pagos de las
empresas, ofreciendo a los proveedores la financiación o anticipo de dichos pagos. En ambos casos, las operaciones
se hacen sin recurso -aunque en factoring se pueden realizar con recurso- lo que aporta unas ventajas indudables
para las empresas.
¿Desde cuándo están implantados en España estos servicios de una forma significativa?
Llevan muchísimos años. A partir de 1988 comenzaron a aparecer mayor número de entidades, ya existían algunas, y se
empezó a desarrollar el producto con tasas de crecimiento de hasta el 20% y 25% anuales.
El factoring ha existido siempre, pero cuando las grandes entidades financieras empezaron a tomar cartas en el
asunto, fue cuando se impulsó su desarrollo. También en toda Europa tuvo un crecimiento enorme hasta que llegó la
época de la crisis.