Ignacio Martos Navarro, presidente ejecutivo de Tinsa
Rosa Monedero
La compañía se fundó en España en 1985. En 2010, Tinsa, hasta entonces propiedad de las cajas de ahorros, fue adquirida por el grupo de
capital riesgo Advent. Apenas un año después, consiguió la homologación como empresa RICS y, en 2012, compró su competidora Tasamadrid. El año
2013 marcó el inicio de la actividad de certificación energética (Tinsa Certify) y de la gestión analítica de sus bases de datos, que les
permite realizar tasaciones masivas para entidades tenedoras de activos, con la mayor fiabilidad y a un coste extremadamente competitivo. El
futuro se encuentra, sin duda, en la incorporación de potentes desarrollos tecnológicos, en los que están invirtiendo con fuerza. Ignacio
Martos Navarro es su presidente ejecutivo.
Son ustedes líderes en el mercado español en servicios de valoración, análisis y asesoramiento inmobiliario. Háblenos de estas tres líneas de
negocio.
La valoración inmobiliaria es el corazón del negocio de Tinsa. Somos la mayor tasadora independiente de Europa y Latinoamérica. Además de
tasación hipotecaria, realizamos valoraciones para todo tipo de finalidades (reparto de herencias, asesoramiento en compraventa,
expropiaciones…) y bajo cualquier normativa internacional. Fuera del ámbito inmobiliario, nuestra filial Taxo es un referente en valoración de
bienes muebles (maquinaria, joyas, obras de arte, embarcaciones, aviones…). En estos últimos años, se ha revelado un gran potencial en
valoraciones de empresas, valoraciones contables y mercantiles, vinculadas a procesos concursales, a ampliaciones de capital y al nacimiento
de las socimis, por ejemplo.
La valoración es el punto de partida del asesoramiento, que abarca un espectro muy amplio: desde informes sobre rentas de mercado, periciales
hasta consultoría tributaria y energética. También realizamos estudios técnicos para impugnar plusvalías municipales o para calcular lucros
cesantes.
Finalmente, nuestra actividad de análisis se nutre de la gran riqueza de la base de datos de Tinsa, que es la mayor del país, con más de cinco
millones de valoraciones de todas las tipologías, desde suelo y viviendas hasta hoteles y centros comerciales. Además de informes para
clientes y estudios de diversa índole, Tinsa elabora su propia estadística de vivienda Tinsa IMIE, que es una referencia a nivel nacional e
internacional.
En el año 2014 facturaron 77,3 millones de euros. ¿Puede calificarlo de bueno? Y por cierto, ¿cómo han sobrellevado una crisis tan profunda
como la que ha vivido el sector inmobiliario?
El año pasado fue el primero en registrar un crecimiento de la facturación desde que comenzó la crisis. Fue de casi un 10%, así que es una
buena noticia, que esperemos se consolide en 2015.
Estos últimos siete años han sido muy duros. Como les ha ocurrido al resto de actores del sector inmobiliario, hemos tenido que ajustar
nuestra estructura y presupuestos. Pero, por otro lado, la crisis ha representado una oportunidad para que la compañía se reinvente, se
diversifique, tanto en lo referente a su oferta de servicios como desde el punto de vista geográfico. Tinsa ha pasado de tener un foco casi
exclusivo en la tasación hipotecaria a dar soporte a todas las fases de inversión en un activo.
Además, la fuerte expansión en América nos ha permitido añadir un punto de estabilidad y equilibrio a nuestros resultados, ya que esos
mercados tienen comportamientos diferentes al español. Por ello, seguimos apostando fuerte por nuestra expansión internacional.