Bienvenido a Sector Ejecutivo, revista de Economía y Empresas / España, Nº 296 Marzo de 2024

José San José, un presidente para modernizar GANVAM

Jesus Monroy

El próximo 10 de octubre se celebran elecciones a la presidencia de GANVAM (Asociación de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios). Son las primeras elecciones en los 60 años de la asociación, tras la muerte de Juan Antonio Sánchez. Se presentan dos candidaturas. La oficialista-continuista integrada por cinco empresarios jubilados y dos empleados y encabezada por Lorenzo Vidal de la Peña, santanderino, que nunca ha estado en los órganos de gobierno de GANVAM. La otra, candidatura de José San José, es la candidatura de la renovación, la del cambio para la modernización de GANVAM. San José fue el que consiguió que se llevaran a cabo elecciones democráticas, porque inicialmente se quiso mantener la línea continuista nombrando presidente al abogado de la asociación, Jaime Barea.
Jose San José (de 50 años) es miembro del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva de GANVAM desde hace siete años y es el Delegado en la Comunidad de Castilla y León. Empresario de segunda generación y gerente de Aysan Automóviles. En su candidatura a las elecciones del 10 de octubre figuran los empresarios más relevantes del sector, propietarios de empresas de prestigio internacional, con amplia trayectoria en el mercado, que suponen un pilar económico estratégico, que mantienen miles de puestos de trabajo y generan un enorme caudal de riqueza para nuestro país. Su eslogan de candidatura para esta campaña es “GARANTIA DE CAMBIO”

¿Por qué se presenta?
Durante los últimos siete años he tomado parte activa en el Comité Ejecutivo y Junta Directiva de GANVAM y además he sido representante de la asociación como delegado en la Comunidad de Castilla-León. En este periodo he tenido la oportunidad de conocer de cerca los problemas del sector y, sobre todo, he tomado conciencia de las necesidades de la institución de representar y defender debidamente nuestros intereses legítimos como empresarios, ante los poderes públicos. También soy consciente de las deficiencias en el ámbito interno, de la escasa atención que se ha prestado a las inquietudes de los asociados y de la falta de un cauce apropiado para el debate interno sobre los problemas de los distintos colectivos que se agrupan en GANVAM.
Bajo el eslogan de “Garantía de cambio”, nuestro proyecto tiene un objetivo integrador y persigue fortalecer GANVAM para que se convierta en la mayor asociación del sector en nuestro país, multiplicando su dimensión actual. Vamos a promover una modificación de los estatutos para que cada sector que compone GANVAM tenga su representación en la Junta Directiva. Me refiero a los concesionarios, compraventas, talleres de reparación, de automóviles, camiones, motos, agrícolas, caravanas, gestores, peritos, entre otros colectivos.
Crearemos comisiones de estudio para que se debatan los temas que interesan al empresario de a pie, al autónomo. Han sido muchos años de cerramiento de los órganos de gobierno al sentir de la calle, que nos ha hecho perder 3.500 asociados y ahora vamos a dar un vuelco el asociado para que participe y acuda a las asambleas.

¿Cuáles son los retos más apremiantes a los que se enfrenta su sector?
Le voy a enumerar sólo algunos, los más acuciantes. Tenemos que reclamar medidas fiscales que permitan un mayor impulso a la compra de vehículos nuevos y potenciar la compra de estos vehículos alternativos. 
Eliminar el IVA en la compra de los vehículos eléctricos, permitiría a nuestro país posicionarnos a la vanguardia de Europa, y crear nuevas oportunidades económicas y laborales para impulsar una tecnología que además es 100% cero emisiones. 
Reducción gradual del impuesto de matriculación; supresión del impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales en las transacciones que se producen entre profesionales.
Apoyo a la financiación en toda la cadena de distribución. Líneas ICO que faciliten el acceso al crédito tanto a compradores como a distribuidores de vehículos.
Mantener los programas de incentivo de achatarramiento y rejuvenecimiento del parque.
Inspección técnica de vehículos: endurecer las sanciones por incumplimiento de las revisiones y liberalización de las estaciones de ITV (que los talleres puedan realizar la inspección).
Lucha contra el fraude en la venta y reparación de vehículos: manipulación del cuentakilómetros; venta ilegal en la vía pública; registrar a los presentadores de cambios de titularidad en las jefaturas de tráfico y luchar contra la reparación ilegal de vehículos. Promover políticas de movilidad urbana que incentiven el uso de vehículos medioambientales y no “condenar” al vehículo como la fuente de contaminación exclusiva de las ciudades.
Evitar el abuso de las aseguradoras con los talleres de reparación; combatir las reparaciones ilegales y el vertido de residuos y mejorar las inspecciones de consumo a los talleres.