Bienvenido a Sector Ejecutivo, revista de Economía y Empresas / España, Nº 297 Abril de 2024

Juan Antonio Martín Molero, presidente de Grupo Manacor

Alberto García 

Manacor es una empresa de pastelería artesanal con orígenes desde 1753, que está entre las cinco primeras de la Comunidad de Madrid y cuenta con un equipo de 80 personas, de los que 30 son profesionales dedicados a la producción diaria y artesanal de sus productos; 1.800 metros cuadrados en el obrador central y siete tiendas. 

En 2001 comenzó su andadura como empresario. ¿Por qué tomó esta decisión y qué opinaron familiares y amigos?
Fue un estado de superación en la vida. Tuve muy en cuenta de dónde venía para saber en qué lugar estaba, los amigos y familia creo que no los consideré en ese momento, y no recuerdo que me dijeran nada importante.
En el caso de mi familia, mi mujer formaba y sigue formando parte de esta aventura 

En 2018 se ejecutó el re-branding de Cala-Millor a Manacor. ¿Con qué objetivos?
Esto surge por una necesidad; el motivo es que Cala-Millor es una marca para la que he trabajado durante 20 años, y llegó un momento que no valía la pena seguir tirando del carro, mientras otros se subían a él, por lo tanto, mejor solos que con carga 

Manacor es una empresa de pastelería artesanal en la elaboración al cien por cien de sus productos. ¿Qué les garantiza esta forma de trabajo a sus clientes aparte de la calidad?
A nuestros clientes les aportamos una manera de hacer sostenible, con la sociedad y con los trabajadores.
Tratamos de conciliar lo máximo posible la vida laboral de nuestros trabajadores con el fin de que sientan a Manacor como su casa, y ya se sabe, un trabajador a gusto mantiene una clientela satisfecha.

¿Cuáles son los compromisos Manacor con la salud de sus clientes y con el medio ambiente?
En Manacor no sólo cumplimos con la reglamentación que se nos exige, sino que vamos un poco más allá; formamos parte del sello de calidad artesana que otorga la Asociación de Pasteleros de Madrid, avalado por la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Economía y Comercio. Hemos estado dentro de las primeras empresas en conseguir el sello de seguridad Covid. Hace dos años, hemos instalado en nuestro obrador 352 placas solares, esto supone un 50% de energía limpia en nuestra producción. Tenemos implementado un sistema de reciclaje para una selección y aprovechamiento de los residuos. Tenemos una ISO desde el año 2014. Hemos rebajado en todas nuestras formulas un 20% los azúcares añadidos. Elaboramos panes de masas madre de toda la vida, no sólo porque esté ahora de moda. Ponemos en práctica todas las novedades que se nos presentan, panes de centeno, chía, etc… En definitiva, nos interesa la salud de cada cliente y nos interesa la salud de nuestro planeta.

Están orgullosos de su obrador central en Móstoles. ¿Qué nos puede decir del mismo?
Para nosotros tener este obrador es como haber conseguido la medalla de oro en una olimpiada, pues esto nos permite poner en marcha todos nuestros retos y cumplirlos.

¿Con cuántas tiendas cuentan y dónde están situadas?
En este momento tenemos 7 tiendas sobre todo en la zona noroeste de Madrid, Majadahonda (2), Las Rozas, Boadilla del Monte, Pozuelo, Villaviciosa, y, por último, en Madrid en la calle Palos de la Frontera, abierta hace poco más de un año.

¿En qué tipo de productos están especializados? ¿Cuáles son los más demandados?
Nuestro producto estrella es la ensaimada tipo mallorquina, aun estando en Madrid consideramos que hacemos una muy buena ensaimada. Estas pueden ir rellenas de nata, crema, o trufa.
Además de la ensaimada, tenemos una gran variedad de productos artesanos, pan hecho a diario en nuestro obrador y servido a las tiendas, palmeras de chocolate, croissant, tartas, pasteles, pastas de té, etc…
Lo más demandado es el café, el pan de tornillo, las ensaimadas, las palmeras, por poner algunos ejemplos.
Muchas de nuestras elaboraciones son consideradas únicas, por lo que nos convertimos en punto de destino para nuestros clientes que demandan productos exclusivos.