Bienvenido a Sector Ejecutivo, revista de Economía y Empresas / España, Nº 297 Abril de 2024

Sabina Fluxá Thienemann, vicepresidenta y CEO de Grupo Iberostar

Carmen Peñalver

Grupo Iberostar es una empresa 100% española. Sus orígenes como grupo empresarial familiar se remontan a 1877 cuando el bisabuelo de Sabina Fluxá fundó una de las primeras industrias de calzado en Mallorca. En 1956 comenzaron su actividad en el sector turístico con la adquisición de las agencias de Viajes Iberia. “Hemos sido testigos y actores del desarrollo socioeconómico de las Islas Baleares y nos sentimos orgullosos de formar parte de esta evolución. Nos hemos internacionalizado -operamos a día de hoy más de 100 hoteles en 16 países- pero somos una empresa familiar muy vinculada a nuestros orígenes”, indica la vicepresidente y CEO de Grupo Iberostar.

¿Qué significa tener visión a largo plazo y cómo se relaciona directamente con los valores del Grupo?
Tener visión a largo plazo significa ser paciente, no especular, hacer lo correcto, aunque el resultado no se vea de forma inmediata. También significa tomar decisiones pensando en generar valor de forma sostenible en el tiempo. Hay que ser rentables para ser sostenibles, pero teniendo en cuenta el legado social y medioambiental que queremos dejar. Defendemos un turismo de valor añadido, mirando al futuro.

¿Cómo está conformado en la actualidad el Grupo Iberostar? ¿Cuáles son las distintas divisiones y actividades de cada una de ellas?
Nuestro Grupo está formado por cuatro áreas de negocio: el core business de la compañía es el área hotelera, cuyo portfolio supera los 100 hoteles de 4 y 5 estrellas en 16 países. Contamos, en segundo lugar, con The Club, un servicio para miembros que ofrece una experiencia singular a los clientes que desean sumarse a él. Iberostar Golf Villas & Condos, por su parte, construye y gestiona complejos residenciales de alta categoría, integrados en campos de golf y que respetan al máximo el entorno autóctono. Por último, W2M, es nuestra área de viajes que integra verticalmente actividades de receptivo, banco de camas, turoperador y línea aérea. Siendo Iberostar Hotels & Resorts el centro del Grupo, las cuatro áreas aprovechan sus sinergias para construir el modelo de negocio en el que creemos.

El sector del turismo ha sido uno de los más castigados en los últimos años, fruto de las indeseadas consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia. Háblenos de cómo han vivido una etapa tan compleja como esta.
La pandemia ha sido una crisis sanitaria global sin precedentes que hemos vivido unidos al dolor de tantos que han sufrido la enfermedad y la pérdida de sus seres queridos. Desde el punto de vista de la gestión interna del negocio, lo más difícil de la pandemia fue cerrar los hoteles casi de un día para otro y tener que hacer una suspensión masiva temporal del empleo. Durante ese tiempo, fue clave la comunicación constante con los empleados para dar contexto y claridad con respecto a las decisiones que estábamos tomando. Dar la cara. La mejor noticia fue la progresiva reapertura de nuestra planta hotelera y la recuperación del empleo suspendido durante meses.
La experiencia de la COVID-19 ha reafirmado y consolidado nuestra visión de impulsar un turismo cada vez más responsable que cuida de las personas y del entorno. Y toda la familia Iberostar, más de 30.000 personas de 95 nacionalidades, está unida en este empeño, avanzando en nuestra agenda 2030. Para lograrlo, la gestión del talento y la formación de los equipos es clave, así como la inversión en tecnología.

¿Cómo está cambiando la forma de consumir de sus clientes?
A nivel sectorial vemos un creciente interés para invertir en el segmento de playa vacacional. Lo estamos viviendo en la mayoría de los países en los que operamos, especialmente en las regiones de Caribe y Latinoamérica. En cuanto a los clientes, sabemos que existe un importante deseo de viajar, y observamos algunos patrones de comportamiento que son estructurales y muestran tres tendencias: en primer lugar, se les da mucha importancia a los viajes más sostenibles, en línea con los datos que nos muestran ya los últimos estudios del sector. En segundo lugar, se priorizan las experiencias y nuevas sensaciones restando peso a lo material. Por último, hay mayor flexibilidad en el uso del tiempo, siguiendo los cambios en el entorno laboral y el modelo de menor presencialidad en el trabajo. El nuevo viajero post-covid es mucho más sostenible y digital.

El Grupo es referente a nivel mundial por contar con un modelo de negocio responsable, centrado en el cuidado de las personas y del entorno. ¿Desde cuándo, cómo y por qué?
Antes de que comenzase la pandemia habíamos lanzado ya Wave of Change, un movimiento colaborativo que une a empleados, clientes, proveedores, comunidad científica y académica, y a la sociedad en general, para crear un sector turístico cada vez más responsable. Wave of Change ha actuado como catalizador, inspirando la Agenda 2030 de Grupo Iberostar que, de la mano de la ciencia, avanza en tres direcciones claramente definidas: economía circular, consumo responsable de pescado y marisco y salud costera.